Hay mucha gente al salir de la corrida de toros. Un hombre tropieza con otro y dice: - Perdone. Estoy buscando a mi mujer… - Mire qué causalidad. Yo también estoy buscando a la mía. Y, ¿cómo es la suya? - Es alta, rubia, delgada, ojos verdes, labios carnosos y hermosos pechos… ¿Y la suya? - Bueno, vamos a olvidar a la mía. Vamos a concentrarnos para encontrar a la suya. |