El modelo de “sol y playa”
El modelo de “sol y playa” lleva consigo que la mayor parte de los viajes se realicen en verano. Esta situación hace que la oferta turística tenga que atender una avalancha de turistas en esta época, mientras que el resto del año está infrautilizada, lo que supone problemas de rentabilidad. La oferta turística y los destinos turísticos preferidos se concentran a lo largo del litoral mediterráneo y en los archipiélagos, y en estos, en ciertas islas en concreto. |
Además, en los últimos años, se han desarrollado una serie de infraestructuras muy rentables desde el punto de vista económico, pero difícilmente sostenibles desde una postura ambiental. Los hoteles y las residencias en primera línea de playa, los macrocomplejos turísticos y la proliferación de campos de golf, en zonas en las que no suele llover, contribuyen a la degradación del litoral y del paisaje.
La turismofobia
La turismofobia se refiere en España a las actos vandálicos, protestas e incidentes, incluyendo ataques perpetrados contra los turistas, en distintos puntos del país, «contra la saturación de turistas en los cascos históricos de algunas ciudades españolas», y en protesta por un «modelo de masificación turística», un modelo que, según la portavoz de Arran, la rama juvenil del partido político español anticapitalista y defensor de la independencia de Cataluña, Candidatura de Unidad Popular (CUP), genera trabajo precario. (Wikipedia) |
Según el periódico El Mundo del 03-09-2017
La turismofobia se ha convertido en un fenómeno con un extraordinario potencial de crecimiento desde hace un breve espacio temporal.
Si bien existe un razonable consenso sobre la importancia del turismo en términos económicos, no siempre se tiene clara la dimensión de ese hecho. Los últimos datos disponibles dan muestra de la relevancia del turismo en la economía española, de la millonaria cantidad de empresas y de individuos que viven de él bien sea de manera directa o indirecta.
Desde esta perspectiva, una reducción sustancial de los flujos turísticos recibidos desde el exterior o de los ciudadanos españoles tendría un efecto económico y social muy negativo.
Encuesta El País:
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