España tiene un tiempo propio. La puntualidad es un concepto flexible. El mediodía no son las doce, sino “la hora de almorzar”, que no suele ser hasta las dos y media de la tarde, por lo menos. Los turistas se confunden porque es muy difícil encontrar restaurantes que sirvan a la una o las ocho de la tarde. La gente dice ”buenas tardes” cuando el cielo está ya bien oscuro. Si quieres salir por la noche, ten en cuenta que hay pubs que no abren hasta las once o las doce de la noche. ¡Y las discotecas no se llenan hasta las tres de la madrugada! Los madrileños presumen: "Si Nueva York no duerme, ¡Madrid no parpadea!". |
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