1. Caliente el aceite en una sartén grande antiadherente. Eche la patata y la cebolla y fríalas, removiendo, 20 minutos o hasta que estén tiernas pero sin dorarse. Ponga un colador sobre un bol, escurra las patatas y la cebolla, y reserve el aceite.
2. Bala ligeramente los huevos y salpimiéntelos. Mézclelos con las patatas y la cebolla.
3. Limpie con papel de cocina la sartén y caliente 2 cucharadas del aceite reservado. Cuando esté caliente, eche la preparación para la tortilla, baje el fuego y cuézala de 3 a 5 minutos hasta que la parte inferior esté cuajada. Mientras tanto, presione con una espátula la mezcla de patata y cebolla, de modo que quede bien sumergida en el huevo y separe la tortilla de los bordes para que no se pegue.
4. Cubra la sartén con un plato y sujételo con la mano libre. Incline la sartén para escurrir el aceite y luego, con un movimiento rápido, ponga la sartén boca abajo de modo que la tortilla caiga en el plato. Vuelva a poner la sartén al fuego y, si es preciso, eche en ella un poco del aceite. Deslice la tortilla en la sartén y cuaje el otro lado entre 3 y 5 minutos.
5. Pase la tortilla a un plato y sírvala caliente o fría, cortada en tacos, tiras o triángulos y adornada con perejil.
Cet article t’a plu, merci de laisser un commentaire.